Para esta temporada CHOCOLATE apuesta a los contrastes. Los grandes volúmenes en remeras y sweaters se combinan con los ya conocidos pantalones skinny, en sus versiones negro, oro y jean. Los cinturones anchos, tipo faja, en gros, charol, oro y cuero, cobran protagonismo y terminan de componer una silueta que privilegia la cintura. La superposición de prendas se vuelve fundamental a la hora de enfrentar el frío. Parkas en telas tecnológicas con piel, el clásico trench en tweed, y los impermeables están muy presentes. Sacos cortos, de exageradas proporciones, estilo años 40, se usan con remeras largas y musculosas. Las calzas son infaltables para armar con vestidos strapless y enormes sweaters. Para los pies, charol, gamuza de colores y metalizados. Continúan vigentes las eternas ballerinas para cualquier momento del día y, para la noche, aparecen las alturas, tanto en zapatos de corte clásico con taco stiletto, como también en piezas más modernas con puntas redondeadas, plataformas y tacos voluminosos. Los accesorios tienen un lugar central en la colección de CHOCOLATE. También acá, nos encontramos con geometrías y grandes elementos, tanto en bolsos y carteras como en bijou. La paleta del invierno es predominantemente neutra. Si bien el negro es la estrella de la temporada, también se impone con fuerza toda la gama de grises y piedra. Estos colores se combinan con toques de colores vivos en bufandas, guantes y accesorios generando un interesante juego de opuestos.
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